La formación docente, la autonomía universitaria y el compromiso social fueron preocupaciones latentes para Enrique Ravelo
Enrique Ravelo (15/05/1955-18/03/2021), fue asesor académico del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior de América Latina y el Caribe, donde compartió conocimientos y experiencias cosechados durante su vida profesional como parte de la Academia venezolana.
Ex-decano del Instituto Pedagógico de Caracas (IPC), y ex-rector de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), ambos en Venezuela, Ravelo apoyó desde el IESALC el desarrollo académico-conceptual de la III Conferencia Regional de Educación Superior de América Latina y el Caribe (CRES 2018) junto al equipo académico y bajo el liderazgo del antiguo director del IESALC, Pedro Henríquez Guajardo. Entre otras contribuciones, Ravelo participó en la concepción del libro El papel estratégico de la educación superior en el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe (UNESCO-IESALC, 2018).
Un año antes de la Conferencia regional, había compartido reflexiones sobre la importancia en América Latina y el Caribe de las ideas promovidas por la Reforma de Córdoba, en una conferencia que formó parte de la iniciativa Pensadores de la Educación Superior en América Latina y el Caribe del IESALC. “El manifiesto liminar de Córdoba es el momento fundamental en el cual en América Latina comienzan a desarrollarse cambios y transformaciones en la educación y de manera especial en la educación superior”. En esa misma ocasión puso de manifiesto sus preocupaciones en torno a los logros de las libertades académicas y universitarias para la producción de conocimiento: “La libertad académica es una de las condiciones previas que la sociedad espera de sus universidades, está íntimamente relacionada con la autonomía universitaria y las responsabilidades cívicas, éticas y morales que ella debe cumplir; dentro de ella debe consolidarse el pensamiento y la acción libre de producir y organizar epistemologías”, dijo.
Posteriormente, durante una entrevista realizada en el marco de la CRES 2018, habló de los cambios necesarios a desarrollar en la universidad latinoamericana en su tránsito por el siglo XXI: “El gran desafío de la universidad latinoamericana y del Caribe es transformarse a sí misma, reconocer las fallas y dificultades. El reto más grande lo constituyen sus evaluaciones institucionales; sus transformaciones curriculares; su compromiso social, con los Estados y con la democracia; y proporcionar una educación de calidad. Hacer una universidad de inclusión y equidad, donde se practique la justicia social: la universidad en la búsqueda del bien común a través del concepto fundamental de ciudadanía”.
Las ideas de Ravelo también están recogidas en la Revista Educación Superior y Sociedad (ESS), publicación semestral de la UNESCO IESALC, concretamente en el texto “La formación docente y su destino histórico. Planteamientos para una propuesta en democracia”, en el volumen 24 nº 24 (2017) La Universidad del Siglo XXI en América Latina y el Caribe. Un Debate en Desarrollo, donde destacó la formación docente como actividad científica comprometida con la calidad de la educación y la transformación social: “…debe existir una ética para la calidad, una ética para la excelencia y una ética para la comprensión, el análisis y la participación en la problemática social. Se plantea que no puede lograrse una sana y eficiente administración académica, si no existe una concepción clara del compromiso ético que los actores del Subsistema de Formación Docente tienen con la problemática social del país y los impactos que esta produce en la administración de sus procesos”.
Doctor en Ciencias Sociales, investigador especialista en Sociopolítica de la Educación y Formación Docente, políticas públicas e institucionales; profesor del Doctorado en Educación del Instituto Pedagógico de Caracas (IPC), Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), Ravelo ocupó varios cargos directivos en la UPEL como rector (1997-2001), vicerrector académico (1993-1997), y director decano del IPC – UPEL (1983-1987).
El equipo de UNESCO IESALC agradece su compromiso e invaluable aporte a la labor del Instituto y lamenta su desaparición física, al tiempo que hace llegar a sus colegas, amigos y familiares las más sentidas palabras de condolencias.
RELATED ITEMS