El Nuevo Convenio Regional desde la perspectiva de la universidad latinoamericana
Solo 1 de cada 10 estudiantes en Latinoamérica se moviliza al extranjero; dos de cada tres salen a países desarrollados en América del Norte y Europa occidental, y apenas uno se queda en la región. Solo la mitad de los estudiantes que salen al extranjero tienen expectativas de volver a su país. La cifra de movilidad de la región, con solo un 1,1% de estudiantes con oportunidad de salir al extranjero, es baja en comparación con la media mundial, que es más del doble. Francesc Pedró, director del IESALC, insiste en la necesidad de que esta cifra aumente: “El paso por una experiencia de movilidad transforma la vida”.
Para tal fin, presentó tres llamados a la acción: 1) aumentar las inversiones compartidas por las redes intrarregionales (80% de los fondos de investigación utilizados para cooperación internacional provienen de la UE), 2) la puesta en marcha del Nuevo Convenio Regional para estandarizar y facilitar los procesos de y proteger los intereses del estudiante, 3) mejorar las oportunidades para la movilidad e incrementar la inversión pública y privada. “El IESALC puede realizar dos aportes: el curso gratuito sobre la movilidad académica y las ventajas de convenio regional, y auspiciar la creación de centros de información de movilidad académica para que cuenten con datos veraces, útiles y actualizados”.
Así dio pie al II Foro Virtual sobre el Nuevo Convenio Regional que el 15 de junio de 2021 convocó a Olda María Cano de Araúz, vicerrectora de la Universidad Autónoma de Chiriquí (Panamá) y miembro del Consejo de Gobierno de UNESCO IESALC; Carmela Chávez Irigoyen, especialista en Sistemas Educativos Comparados de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria del Perú (SUNEDU, Perú) y David Julien, secretario general ejecutivo de la Organización Universitaria Interamericana (OUI) a un diálogo bajo la moderación de José Antonio Quinteiro (JAQ), coordinador de programas de la UNESCO IESALC.
JAQ: Si el reconocimiento de títulos y diplomas en educación superior favorece la movilidad académica y la circulación de talento, fuerza impulsora para el desarrollo económico y cultural de nuestros pueblos, ¿por qué ha costado tanto la ratificación del Nuevo Convenio Regional y la Convención Global?
Olda María Cano de Araúz (OMC): La dilación en la ratificación tiene que ver con el desconocimiento, así como la poca articulación de los autores. También con el temor del desplazamiento de los profesionales nacionales por los internacionales. Sin embargo, debemos ver la movilidad como posibilidad de desarrollo económico para los países y la región y como uno de los pilares y ejes estratégicos de las universidades.
Carmela Chávez Irigoyen (CCI): El reconocimiento de estudios extranjeros ha sido una preocupación constante porque somos país receptor de inmigrantes. En el Perú compete a la SUNEDU la revisión de origen y las equivalencias de las titulaciones, mientras que a las universidades les competen las reválidas. Hay preocupaciones en torno a la legalidad de los títulos porque no existe un sistema regional para confirmar la procedencia de los mismos, y temores ante las equivalencias y la calidad de los estudios de los nuevos grupos sociales que llegan. En este contexto, el reconocimiento es un mecanismo importante para la inserción social.
David Julien (DJ): La resistencia es normal antes de abrir las puertas en estos procesos, y el gran desafío es tener un sistema equilibrado a escala nacional. Se deben tener en cuenta factores como la empleabilidad, servicios de cobertura, y garantizar calidad a los ciudadanos, lo que implica un nivel de complejidad que va más allá de la buena fe de reconocer los diplomas.
JAQ: Ante los prejuicios sobre la calidad de los títulos acreditados por un órgano nacional y externo, ¿creen que sería conveniente dejar la habilitación profesional aparcada en un primer momento para abordar únicamente el reconocimiento de los títulos académicos con propósitos distintos a la habilitación profesional?
OMC: Creo que debemos ser más visibles a nivel regional, desarrollar redes, conocernos más para lograr reconocimiento. Creo que en la diversidad y en el trabajo conjunto consolidaremos la educación superior en la región.
CCI: Hay que generar confianza, para lo cual se necesita un diálogo multiactor. Uno de los pilares de esa confianza es la calidad, y hay que elevar los niveles de formación para elevar el nivel de nuestros países. El poder construir los espacios de confianza pasa por poner orden, lo que da legalidad a la oferta y al sistema, como en el Perú, donde se cuenta con bases públicas en Internet para validar credenciales.
DJ: Para enfocarnos en calidad hay que flexibilizar, conversar de forma bilateral. Es necesario favorecer espacios para que las instituciones de educación superior se conozcan. En la OUI apostamos por el espacio de movilidad virtual eMOVIES, que permite trabajar de manera bilateral entre instituciones. El año pasado tuvimos más de 1000 movilidades virtuales, lo que implica un gran proceso de movilidad con otros procesos de aprendizaje, y con otras experiencias que enriquecen la experiencia formativa. eMOVIES cuenta con 113 instituciones y más de 4000 cursos.
JAQ: El Nuevo Convenio y su ratificación ¿no cosecharía recompensas a favor de la Universidad, que es la que lleva la mayor carga de los procesos de reconocimiento? ¿Por qué entonces las universidades han sido pasivas respecto al apoyo que de ellas se espera en pro de la ratificación de este instrumento?
OMC: Hay que verlo como una ecuación ganar-ganar. Tenemos en Panamá un doctorado virtual que nos ha ayudado en lo académico con la participación de especialistas en todas las partes del mundo. Queremos esos conocimientos en nuestras universidades, con docentes innovadores, y procedentes de otras latitudes, trabajando con los expertos nacionales. Hay que ver la movilidad como académica y no profesional. Podemos ganar mucho pero tenemos que ser visibles y transparentes.
CCI: Hay organizaciones temerosas de entrar en el Nuevo Convenio Regional porque es una transformación importante. Es una apuesta al derecho a la educación, a la construcción de ciudadanía, a consolidar proyectos vinculados que incluirán a la ciudadanía y la interculturalidad.
Educación y credenciales alternativas
JAQ: Hoy por hoy existen muchísimas credenciales alternativas: nanogrados, títulos obtenidos a través de plataformas MOOCs, insignias digitales, bootcamps, entre otras que son reconocidos en el mercado laboral, pero no por por las universidades públicas y demeritadas en los concursos de oposición de las administraciones públicas en relación con titulaciones oficiales. ¿Cómo podría el Nuevo Convenio hacer un primer abordaje para lograr de manera consensuada el reconocimiento de estas titulaciones alternativas?
OMC: La pandemia nos ha hecho ver la educación superior desde otras perspectivas. Estas maneras de aprender -a través de MOOCs, bootcamps, insignias digitales- son nuestra carta de presentación en el mundo de la capacitación digital. Hay cursos gratuitos que demandan mucho del aprendiz porque incursionan en el pensamiento crítico y en el aprendizaje para toda la vida. Tenemos que buscar maneras de que el Nuevo Convenio los tome en cuenta como parte de la educación virtual superior.
CCI: Estas nuevas formas de educación alternativas pueden ser consideradas complementarias, como son los cursos de extensión. El Convenio puede ir complementándose en un marco de política pública educativa más amplio. Por ejemplo, contar con el Marco Nacional de Cualificaciones que permita establecer, no solamente equivalencias entre títulos, sino también en términos de aprendizajes y competencias, lo que permitiría tener sistemas formativos más dinámicos. Los diversos instrumentos permiten el diálogo y la articulación, garantizando calidad, cuando se entienden las competencias entre los diversos sistemas, lo que permitirá no solo la movilidad sino la interacción de conocimientos.
DJ: Tradicionalmente, organismos como el nuestro, con un instituto en liderazgo universitario, emitíamos un certificado o una constancia en PDF, y ahora contamos con insignias digitales con monitoreo o tracking. Trabajamos para reconocer competencias específicas digitales y hemos trabajado por facultades y a través de las redes para avanzar en mecanismos de reconocimiento mutuo.
JAQ: En el año 2018 los ministros de educación de la UE promulgaron que para el 2025 habría reconocimiento automático de titulaciones en el Espacio Europeo de Educación Superior. ¿Qué nos falta o qué nos sobra para dar saltos cuánticos en el proceso de reconocimiento, si bien no con la pretensión de alcanzar los avances que muestra el Espacio Europeo, pero sí un estadio más próximo a él en cuanto al reconocimiento de las titulaciones académicas?
OMC: Debemos desarrollar sistemas de información compartida, tales como los de acreditación y aseguramiento de la calidad, transparentes y de libre acceso entre las instituciones universitarias. Latinoamérica debe abrirse y proyectarse más para avanzar y crecer con toda la diversidad de mecanismos que existen en Europa.
CCI: Los sistemas de información en Europa dialogan entre ellos y se ha podido implementar un sistema homogéneo acompañado de un proceso de integración a nivel de coordinaciones en evaluación de la calidad, y con sistemas nacionales que dialogan en sus estándares y mecanismos. Se necesita evaluar los procesos de integración, donde existen, con otras variantes, como la migración y las dificultades burocráticas.
DJ: El reforzamiento de la movilidad virtual es una herramienta que permitirá disminuir la fuga de talentos a los que hacía alusión Francesc Pedró. Promover la “movilidad del conocimiento” puede ser la respuesta a la búsqueda de reconocimiento regional.
Al cierre del Foro, Quinteiro, aprovechó la oportunidad para destacar y agradecer a Perú y Argentina por contar con un registro completo abierto al público de los títulos universitarios emitidos por las instituciones de educación superior de sus países, herramienta indispensable para confirmar la validez de las credenciales de educación terciaria. Durante el evento se recibieron expresiones de voluntad política de los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela que anuncian la inminente y próxima ratificación del Nuevo Convenio por parte de estos Estados signatarios.
A manera de conclusión, destacó que la región necesita de la ratificación del Nuevo Convenio para poder brindar a la educación superior las herramientas necesarias para el crecimiento de las sociedades y de los mismos países, pero para ello urge que la red entre ellos sea fortalecida en pro de una comunicación más efectiva y directa hacia un diálogo abierto y transparente para la implementación de reformas y aportes al sistema educativo universitario.
RELATED ITEMS