Rumbo a la #CMES2022. Webinar 5: Financiamiento de la educación superior
Uno de los ejes principales de la Conferencia Mundial de Educación Superior #CMES2022 de la UNESCO, que se llevará a cabo en Barcelona (España) el próximo mes mayo, es el financiamiento de la educación superior. A fin de trasladar allí los planteamientos de América Latina y el Caribe, el IESALC lleva a cabo una Consulta Regional con diversidad de eventos para reunir la mayor cantidad de voces provenientes de los diferentes sectores.
El 2 de febrero de 2022 expertos en el área participaron en este seminario en línea -organizado conjuntamente con el BID, la OEI, Santander Universidades y la SEGIB- para analizar el presente y las perspectivas del financiamiento de la educación superior.
Moderadora: Victoria Galán-Muros, jefa de Investigación y Análisis – UNESCO IESALC
Algunas ideas de los participantes
Francesc Pedró, director de UNESCO IESALC
Desde la perspectiva de la UNESCO entendemos que la educación superior es un bien público y social, donde el Estado tiene un papel rector en garantizar lo que consideramos un derecho universal, que apuesta a una educación a lo largo de toda la vida.
Hay muchas expectativas que deben ser más realistas en una situación de pandemia en la región. El gasto publico en educación va a tener que competir con otras prioridades de gasto social, incluso dentro del propio sector de la educación.
Ana Fanelli, investigadora titular en el área de educación superior del Centro de Estudios de Estado y Sociedad, CEDES – CONICET de Argentina
Desde las Conferencias Regionales de la Educación Superior de 1996, 2008, y 2018 el tema del financiamiento ha estado presente como instrumento para el alcance de los objetivos y con incidencia en la gestión institucional y se incluye el financiamiento de la educación superior para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Las cuentas fiscales en América Latina y el Caribe tienen déficits significativos antes el comienzo de la pandemia, incluso casi duplicándose en muchos casos entre 2019 y 2020.
El PIB per cápita hoy es más bajo que 10 años atrás y el gasto público en educación superior en la década está basada en el PIB, pero la inversión privada también aporta a la educación. Más de la mitad de la matrícula en la región está en la educación privada, incluso se duplica en algunos países como Chile.
La gratuidad no es suficiente para garantizar el acceso universal y la graduación de los estudiantes. Se requiere un abordaje más integral de mecanismos de financiamiento para eliminar barreras de desigualdad social en el acceso y éxito.
Deben establecerse mecanismos para diversificar fondos a través de la venta de servicios, consultorías, transferencias tecnológicas y donaciones, así como instrumentos para optimizar la inversión pública en las instituciones de educación superior.
Entre los retos están aumentar la inversión por estudiante, alcanzar acceso universal y graduación con calidad y pertinencia en la educación, diseñar batería de instrumentos de financiamiento con énfasis en la coordinación de políticas y analizar cómo se han utilizado esos fondos.
Viviene Johnson, directora senior de Planeación y Desarrollo del Ministerio de Educación, Juventud e Información del Gobierno de Jamaica
Existen iniciativas para disminuir la dependencia del financiamiento en los gobiernos. Una de ella es que el gobierno podría motivar a los padres y diferentes miembros de la sociedad a que establezcan, desde el comienzo, el ahorro para la educación superior de sus hijos como un plan de vida.
El gobierno debe promover oportunidades de empleo para estudiantes para que éstos puedan retribuir la financiación de la ES. Se pueden establecer fondos para financiar becas que estén destinados a promover esas habilidades especificas o mercados laborales y de acuerdo a las prioridades del país.
Jesús López Macedo, director general académico de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES-MX)
Es preocupante la reducción de la inversión en educación superior frente a otras prioridades. Es necesario observar las más altas prácticas de transparencia y rendición de cuentas de los recursos recibidos.
Es posible la búsqueda de sinergias y conformación de consorcios para acceso a foros nacionales e internacionales, emprender acciones innovadoras, como por ejemplo uso compartido de laboratorios.
Gregory Elacqua, economista principal de la división de educación en el sector social del Banco Interamericano de Desarrollo
Aún trabajando con presupuestos deficitarios, incrementado por la pandemia, hay que enfocarse en un gasto inteligente, que sea eficiente y transparente. Hay tres tipos de programas: becas, créditos y apoyo.
Las becas por desempeño en AL deben tomar en cuenta el contexto de los estudiantes. No todos tienen el mismo nivel de acceso a crédito para emprender una carrera superior, así que hay que expandirlo con tasas de interés razonables y asociadas. Las IES deben invertir en programas de alumnos más vulnerables, que tienen más probabilidades de desertar.
Jorge Téllez, director ejecutivo de la Asociación Panamericana de Instituciones de Crédito Educativo (APICE)
Se deben abrir líneas de prioridad como por ejemplo, apoyar universidades y no solo a las estudiantes. Los créditos educativos deben priorizar la formación de profesores. Ofrecer apoyos para líneas de desarrollo de ciertas innovaciones que son útiles, que tienen unas perspectivas enormes y una alta demanda.
Existe un desencanto en los estudiantes actuales sobre formación tradicional; las IES requieren salir de paradigmas para adecuarse a los requerimientos actuales pero para ello requieren los recursos y a veces no los tienen.
Presentación
–Financiamiento de la educación superior en América Latina y el Caribe, Ana Fanelli, Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES-CONICET)
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