Un nuevo informe analiza por primera vez los flujos mundiales de ayuda internacional a la educación terciaria
- El estudio afirma que la ayuda internacional destinada a la educación terciaria (ET) casi se ha duplicado entre 2002 y 2019, alcanzando los 5.300 millones de dólares en 2019
- Casi el 35%-40% de la ayuda anual a la educación terciaria se ha dirigido a Asia y el Pacífico. China fue el mayor receptor con el 8% del total de la ayuda a la ES en 2019
- Los mayores donantes son Alemania y Francia
- Más del 70% de la ayuda se concede en forma de becas para estudiar en el país donante y sus costes de entrada
- La mayor parte de la ayuda de ET se asignó al nivel de educación superior, y solo el 3% se asignó a programas de educación terciaria corta (EFTP)
- La mitad de la ayuda a la ET fluyó a través de los gobiernos, mientras que el 40% lo hizo a través de universidades, colegios o institutos de investigación
Aunque la ayuda internacional podría convertirse en un motor de desarrollo, desempeñando un papel central en el avance de la Agenda 2030 de los ODS, la evidencia de los resultados de la ayuda internacional muestra resultados de desarrollo mixtos, con intensos debates a favor y en contra de su prestación.
Explorando la ayuda internacional para la educación terciaria: desarrollos recientes y tendencias actuales (UNESCO IESALC, 2022) es el reciente informe sobre la ayuda internacional que, por primera vez, ofrece una visión holística y única de las tendencias y características actuales de la ayuda internacional a la ET.
El estudio revela que la ayuda internacional destinada a la ET casi se ha duplicado entre 2002 y 2019, alcanzando los 5.300 millones de dólares en 2019, lo que representó el 2,7% de la ayuda prestada. Alemania (1.710 millones de dólares) y Francia (897 millones de dólares) fueron los principales donantes, proporcionando casi la mitad de todos los desembolsos de ayuda a las ET.
Cerca del 3% de la ayuda se destinó a programas de educación terciaria corta (TVET), y el resto de los fondos se dirigieron a la educación superior. Los costes imputados a los estudiantes y las becas/formación en los países donantes representaron casi tres cuartas partes (72%) del total de la ayuda a la ET, lo que puede plantear dudas sobre su impacto en los sistemas de ET de los países receptores, ya que esos recursos se reinvierten en los países donantes y nunca llegan a los países receptores directamente o a corto plazo.
El informe
Entre 2002 y 2019, los países de renta media-baja recibieron la mayor parte de la ayuda a la ET (41%), seguidos de los países de renta media-alta (37%), mientras que las naciones de renta baja representaron en promedio alrededor del 10%. Un análisis del PIB muestra que las economías más ricas tienden a recibir más ayuda. El desarrollo humano o la vulnerabilidad de las naciones receptoras no explican la ayuda a la ET que reciben. Para algunos países, la ayuda a la ET representa una proporción sustancial del gasto público en ET, lo que revela riesgos potenciales de dependencia presupuestaria.
Este informe pretende servir de base para futuros estudios en profundidad a un nivel más granular y como primera aportación crítica para iniciar un diálogo global inclusivo basado en pruebas y datos. Como resultado, la comunidad internacional podría mejorar la comprensión de las particularidades de la ayuda a las ET, mejorar la responsabilidad y la armonización de los donantes y replantear el enfoque de la ayuda a las ET en el futuro para garantizar que los fondos de ayuda a las ET lleguen a los más necesitados en el marco de una agenda global común.
Descargue el Reporte en inglés desde UNESDOC https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000381747
Notas relacionadas
- Aid to higher education reaches US$5.3 billion – Report (University World News)
- Falling African share of tertiary education aid ‘a great concern’ (en ingles – Times Higher Education)
RELATED ITEMS