El nuevo convenio de reconocimiento impulsa la movilidad y la integración de la educación superior | #EnLaPrensa
La internacionalización y el desarrollo de la enseñanza superior en América Latina y el Caribe se han visto impulsados por la primera reunión del nuevo convenio regional de la UNESCO sobre reconocimiento de estudios y títulos, adoptado por 23 países. En términos de movilidad estudiantil, sólo el 0,8% de los alumnos de la región estudia en el extranjero, frente al 2,6% mundial.
Los países ratificantes del nuevo instrumento acordaron en la reunión, celebrada los días 13 y 14 de abril en Uruguay, un plan bienal y la creación de una red regional de estructuras nacionales de reconocimiento, así como una guía de implementación para promover ampliamente el reconocimiento académico. En la reunión se destacó que la activación del convenio contribuirá a garantizar el ejercicio del derecho a la educación superior, facilitar la contribución del sector a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y mejorar el futuro de los jóvenes migrantes y refugiados.
Su potencial para el impacto positivo en la vida de las personas queda bien ilustrado por la decisión de “diseñar un curso en línea para la rápida comprensión de los títulos académicos venezolanos ante el éxodo masivo de su población a los países vecinos”.
Así lo afirmó Francesc Pedró, director del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC), que acoge la secretaría del Nuevo Convenio Regional de Convalidación de Estudios, Títulos y Diplomas de Educación Superior en América Latina y el Caribe (NCRALC).
“El resultado más significativo de esta primera reunión fue la adopción del plan de trabajo 2023-24, que permitirá que las normas y principios del nuevo convenio comiencen a traducirse del plano normativo y axiológico a la práctica para asegurar su efectividad”, dijo Pedró a University World News.
Por ejemplo, habrá un “estudio de viabilidad para la aplicación del Suplemento al Diploma; una guía para la aplicación de la convención dentro de los límites establecidos por la legislación nacional de cada uno de los Estados ratificantes; un estudio para evaluar la viabilidad de un marco regional para el reconocimiento de microcredenciales”, y la iniciativa venezolana.
Pedró prosiguió: “También se acordó crear una red articulada de centros nacionales de información sobre el reconocimiento académico para apoyar la aplicación del nuevo convenio, tanto en los países que lo ratifiquen como en los que lo firmen”.
Impulsar el desarrollo
El objetivo del nuevo convenio -al igual que los de otras regiones del mundo, como África, Asia y Europa- es facilitar la internacionalización de la enseñanza superior y la movilidad de estudiantes y profesionales, así como impulsar la enseñanza superior, la integración y el desarrollo nacionales.
Pedró declaró a University World News: “La UNESCO lleva cuatro décadas promoviendo convenios regionales y más recientemente un convenio mundial de convalidación de estudios, títulos y diplomas de educación superior, con el objetivo de fomentar la cooperación internacional en materia de educación superior y reducir los obstáculos a la movilidad académica”.
El Nuevo Convenio Regional, dedicado a América Latina y el Caribe, “tiene como objetivo promover la movilidad académica y el acceso a la educación como un derecho humano y un bien público que los Estados tienen la obligación de garantizar, al tiempo que promueve prácticas éticas y la integridad en el reconocimiento de las cualificaciones”.
“Para tener éxito, la nueva convención requiere que los países basen sus acciones en la transparencia y la confianza mutua, y que lleven a cabo los procesos de evaluación de manera justa, oportuna y responsable”, dijo.
Un informe de UNESCO IESALC dado a conocer en la reunión compara los sistemas de movilidad internacional de estudiantes y de reconocimiento académico de siete países de América Latina y el Caribe, entre otras cosas.
“Existe una amplia literatura que vincula la movilidad estudiantil con mejoras tanto en la calidad de la educación superior como en los procesos de innovación científica y tecnológica”, señaló.
Asimismo, muchos estudios han destacado los vínculos entre la movilidad humana y el progreso de los países -especialmente los receptores y de altos ingresos. “Estos beneficios están relacionados con el papel de la mano de obra y el intercambio de conocimientos en los casos de mayor productividad y desarrollo”.
Según el informe, alrededor del 15% de los estudiantes de América Latina y el Caribe que estudian fuera de su país de origen lo hacen dentro de la región. Este porcentaje es del 4% en México, el 17% en Argentina, el 18% en Brasil, el 33% en Colombia y el 43% en Chile. Un mayor reconocimiento mejoraría la movilidad y la integración regionales.
El Nuevo Convenio Regional
El Nuevo Convenio Regional, o NCRALC, es la culminación de un largo proceso que comenzó en 2015 con la revisión del convenio regional de reconocimiento de 1974, y en el que participaron numerosos países y reuniones de expertos.
Al igual que en otras regiones, este convenio de reconocimiento académico de “primera generación” tuvo una eficacia limitada, principalmente por la falta de confianza entre los países de la región, pero también por otros factores como la diversidad de sistemas jurídicos y de reconocimiento.
Además, cambios sísmicos en los sistemas universitarios como la masificación, la internacionalización, el crecimiento del sector privado y la aparición del aprendizaje en línea transformaron conjuntamente el contexto de la enseñanza superior.
El Nuevo Convenio Regional fue adoptado por 23 Estados en Buenos Aires (Argentina) en julio de 2019 y entró en vigor el 23 de octubre de 2022, precisó la UNESCO.
Hasta el momento ha sido ratificado por Cuba, Granada, Perú, Uruguay y la Santa Sede, en representación de la Iglesia Católica. La primera reunión de los ministros de educación de cuatro de los países, el comité de la convención y otras partes puso en marcha la convención.
Se espera que otros Estados signatarios ratifiquen el instrumento y avancen en la complementariedad con el Convenio Mundial sobre Reconocimiento de Cualificaciones relativas a la Educación Superior, que entró en vigor el 5 de marzo de 2023.
En un comunicado difundido el 18 de abril, la UNESCO indicó que los participantes en la reunión se comprometieron a aplicar el convenio, para “reforzar el reconocimiento de las cualificaciones académicas, la movilidad académica y la cooperación interuniversitaria entre los países, prestando especial atención a la convergencia de los mecanismos de garantía de calidad y a la armonización de los procesos de reconocimiento académico”.
La creación de una red regional de estructuras nacionales de reconocimiento sería clave para la aplicación efectiva del nuevo convenio, a fin de promover el intercambio de información sobre reconocimiento y movilidad, la comprensión mutua y la transparencia entre los sistemas de enseñanza superior.
El comunicado continúa: “La armonización del reconocimiento de las cualificaciones académicas aumentará sin duda la movilidad académica y la internacionalización, y con ello la integración y el desarrollo de la región”.
Además, según la UNESCO, la implementación del convenio “contribuye a garantizar el ejercicio del derecho a la educación superior, asegurando a nivel normativo la consecución de la meta 4.3 [de los ODS], que insta a eliminar las ‘barreras’ al acceso al desarrollo de competencias y a la educación superior, posibilitando oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para todas las personas”. También permitirá otras contribuciones, dado el carácter transversal de la educación superior en los 17 ODS.
La declaración de la reunión también subrayó la necesidad de reforzar la cooperación para garantizar una educación superior inclusiva y de calidad, y expresó su preocupación por los jóvenes, que son los más afectados por los conflictos armados, como migrantes y refugiados.
Decía: “La interrupción del acceso de los jóvenes a la educación superior y a las oportunidades económicas tiene un impacto dramático en la paz duradera y la reconciliación entre los pueblos.”
Comparación de países
El informe de la UNESCO, titulado El Nuevo Convenio Regional de Convalidación de Estudios, Títulos y Diplomas en América Latina y el Caribe (2019): Un enfoque comparativo de los procesos de reconocimiento en la región, fue elaborado por el IESALC como documento de trabajo.
En él se afirma que la educación superior se ha expandido rápidamente y se ha diversificado en toda la región. “Ha surgido una multitud de nuevos proveedores de educación superior, y tanto estos como los más tradicionales están explorando cómo se pueden utilizar las tecnologías de la información para llegar a un mayor número de estudiantes.”
Por ejemplo, en Iberoamérica, que comprende unos 20 países de habla hispana y portuguesa, la educación superior de contacto creció un 27% entre 2010 y 2020, mientras que la educación a distancia aumentó un 86%. Con el espectacular crecimiento de la educación superior privada, esta comprende ya casi el 55% de la matrícula en educación superior.
“La migración laboral y la presencia de trabajadores migrantes en América Latina y el Caribe han aumentado en las últimas décadas debido a los conflictos armados, las crisis económicas y climáticas, y las desigualdades en la región”, señala el informe.
Como consecuencia, el 80% de los migrantes proceden actualmente de otros países de la región, en la mayoría de los casos de países vecinos. Según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), alrededor de 14,8 millones de personas en la región viven en un país en el que no nacieron.
Según un estudio de la OIT de 2019 sobre migración laboral, el 30% del empleo migrante en Chile, Colombia y República Dominicana era de personas con estudios superiores.
Analizada la movilidad en siete países
El informe analiza, entre otras cosas, la movilidad de los estudiantes y los sistemas de reconocimiento de siete países: Argentina, Colombia, Cuba, Granada, Perú, Uruguay y Venezuela. Los datos sobre la movilidad de los estudiantes proceden en su mayoría del Instituto de Estadística de la UNESCO. Para cada país, se enumeran los cinco principales países de origen y destino de los estudiantes móviles.
En general, las autoridades competentes en materia de reconocimiento son el ministerio de educación y uno o dos organismos estatutarios de enseñanza superior. Los procedimientos de reconocimiento se rigen por las leyes, resoluciones y/o directrices nacionales de enseñanza superior.
Argentina: Argentina cuenta con un elevado número de estudiantes internacionales, y “atrae a tantos estudiantes como el resto de América Latina y el Caribe”, señala el informe. “La gran mayoría provienen de la propia región”. En 2020, Argentina atrajo a 121 577 estudiantes, principalmente de Brasil, Perú, Bolivia, Colombia y Paraguay. Sólo 9 990 argentinos estudiaron en el exterior, principalmente en Estados Unidos, España, Brasil, Alemania y Francia.
Colombia: Colombia tiene uno de los mayores contingentes de estudiantes salientes de América Latina. “Alrededor del 33 % se va a otros países de la misma región. La mayoría de los estudiantes entrantes provienen de países vecinos. En 2020 había 5 058 estudiantes extranjeros en Colombia, la mayoría procedentes de Venezuela, Ecuador, México, Perú y Francia. Un alto número (56 910) de estudiantes colombianos salieron del país para estudiar en Argentina, España, Estados Unidos, Australia y Alemania, principalmente.
Cuba: En Cuba, los estudiantes extranjeros entrantes superan a los salientes. “Los procedentes de naciones africanas lideran la movilidad entrante”. En 2021, hubo 7 806 estudiantes entrantes en Cuba, la mayoría procedentes de Sudáfrica, Congo, Angola, Colombia y Namibia. Solo 3 249 cubanos estudiaron en el extranjero, principalmente en España, Ecuador, Brasil, Argentina y Chile
Granada: Al igual que otros Estados insulares del Caribe, Granada presenta una dinámica diferente a la de los países continentales. Esto se debe en gran parte al uso predominante del inglés y a la escasa población. En 2022, había 5 382 estudiantes internacionales en Granada, la mayoría procedentes de EE.UU., Canadá, Trinidad y Tobago, India y Nigeria. Sólo 166 estudiantes se marcharon a estudiar al extranjero, principalmente a EE.UU., Trinidad y Tobago, Cuba, Canadá y Gran Bretaña.
Perú: Perú tiene un alto número de estudiantes salientes. En 2022 hubo 10 280 estudiantes internacionales, en su mayoría procedentes de Argentina, Venezuela, Chile, Japón y Colombia, mientras que en el mismo año 35 379 peruanos estudiaron en el extranjero, principalmente en Argentina, EE.UU., España, Chile y Brasil.
Uruguay: Uruguay no tiene un alto número de estudiantes internacionales, y aproximadamente el doble de sus alumnos estudian en el extranjero, alrededor del 2% de todos los estudiantes matriculados. En 2020, el país contaba con 3 654 estudiantes internacionales, en su mayoría procedentes de España, Francia, Alemania, Brasil, EE.UU. y Argentina, mientras que 6 183 uruguayos viajaron a estudiar principalmente a Argentina, Brasil, España, EE.UU. y Alemania.
Venezuela: En Venezuela, el número de estudiantes internacionales es reducido: sólo 379 en 2020, la mayoría procedentes de Haití, Brasil, Mali, Nigeria y Chad, según el informe. Por el contrario, un elevado número de 31 707 venezolanos estudiaron en el extranjero, principalmente en Argentina, Estados Unidos, España, Chile y Colombia.
Superar los obstáculos al reconocimiento
El informe señala numerosos factores que han obstaculizado el reconocimiento de los títulos obtenidos en el extranjero, como la masificación, la diversidad institucional y legislativa, la intensidad de la movilidad académica y laboral, y la falta de confianza en otros sistemas universitarios.
Faltan criterios comunes para participar en el procedimiento de reconocimiento, así como información actualizada, fiable y comparable sobre los sistemas, y hay dificultades para definir procedimientos y mecanismos comunes de reconocimiento. Además, la mayoría de los mecanismos de reconocimiento se basan en acuerdos bilaterales, intergubernamentales o interuniversitarios. Éstos permiten el reconocimiento entre países, pero presentan enormes obstáculos para el reconocimiento regional.
Según el informe, estos factores perturbaron los convenios de “primera generación” en todo el mundo.
“Hicieron falta transformaciones contextuales y una convicción ideológica sustancialmente modificada, un esfuerzo en absoluto menor, para disipar los escepticismos de la época, hasta el advenimiento de un contexto político y económico más favorable a la reforma”, dando lugar a los “convenios de segunda generación” actuales.
Con su ratificación, el NRCLAC “representa una oportunidad extraordinaria para abrir una nueva vía de trabajo que permita armonizar los procedimientos de reconocimiento de títulos de educación superior entre los Estados parte”, señala el informe.
“El potencial desaprovechado de este reconocimiento para estudiantes y profesionales -un reconocimiento más oportuno, justo y ampliado- es sin duda una oportunidad para catalizar el potencial de la internacionalización de la educación superior regional, aprovechar el talento humano en su continuo desplazamiento, forzoso o voluntario, y amortiguar las consecuencias que las desigualdades culturales implican a veces para la inserción laboral de ciudadanos extranjeros en los países de acogida.”
Autora
Traducción libre del original publicado en University World News “News recognition convention boosts HE mobility, integration”
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