Día Internacional de la Mujer/ Abriendo camino: avances en la senda hacia la igualdad de género en el liderazgo de la educación superior y STEM
En un mundo azotado por crisis que presionan a las comunidades, la igualdad de género se vuelve más crucial que nunca. Asegurar los derechos de mujeres y niñas en todos los aspectos de la vida es la única ruta hacia un desarrollo sostenible.
Para celebrar el Día Internacional de la Mujer, UNESCO IESALC y la Oficina Regional de la UNESCO para África Austral celebrarán el evento en línea “Abriendo camino: avances en la senda hacia la igualdad de género en el liderazgo de la educación superior y STEM”.
Las preguntas y el intercambio girarán en torno a:
-¿Cómo garantizar que las intervenciones implementadas sean sostenibles y tengan un impacto a largo plazo en la inclusión de las mujeres en la ES?
-¿Cuáles son algunos de los principales retos a los que se enfrenta la promoción de la participación de las mujeres en el liderazgo de la ES y en los campos STEM, y cómo abordarlos?
– ¿Qué iniciativas o estrategias de futuro existen para seguir avanzando en el progreso de las mujeres en el liderazgo de la ES y en los campos STEM en toda África?
-¿Cómo pueden contribuir las asociaciones entre gobiernos, universidades y el sector sin ánimo de lucro a mejorar de forma sostenible la igualdad de género en la ES?
Participantes: Francesc Pedró, Director, UNESCO IESALC; Nisha, Directora, Oficina Regional de la UNESCO para África Austral, Harare; Daniele Vieira, Profesora Adjunta, Universidad Federal de Pernambuco; Rovani Sigamoney, Especialista del Programa de Educación, Oficina Regional de la UNESCO para África Austral; Martha Jez, Cofundadora y Directora General de Fair Chance Learning; Roberta Malee Bassett, Directora Mundial de Educación Terciaria y Especialista Principal en Educación, Banco Mundial y Peter Wells, Jefe de Educación, Oficina Regional de la UNESCO para África Austral, Harare.
Fecha: 8 de marzo de 2024
Hora: 9am (Caracas, UTC-4), 3 pm (Harare UTC+2)
Enlace de inscripción: aquí
Invertir en mujeres
Este año el lema del Día Internacional de la Mujer es “Invertir en las mujeres, acelerar el progreso”.
Un obstáculo formidable para alcanzar la igualdad de género en 2030 es la alarmante falta de financiación, con un déficit anual abrumador de 360.000 millones de dólares, según ONUMujeres.
Cinco áreas donde la acción conjunta es crucial para no dejar a las mujeres atrás:
1. Invertir en las mujeres: un imperativo de derechos humanos
La igualdad de género sigue siendo el mayor desafío en materia de derechos humanos. Invertir en las mujeres es un imperativo desde la perspectiva de derechos humanos y la piedra angular para crear sociedades inclusivas. Los avances para las mujeres benefician a todos.
2. Acabar con la pobreza
Desde 2020, la pandemia del COVID-19, los conflictos geopolíticos, los desastres climáticos y las turbulencias económicas han empujado a 75 millones de personas más a la pobreza extrema. Si esta tendencia continúa, 342 millones de mujeres y niñas podrían vivir por debajo del umbral de la pobreza en 2030. Es crucial actuar de inmediato para evitarlo.
3. Implementar financiamiento transformador para la igualdad de género
Según estimaciones recientes, el 75% de los países mantendrán los recortes en el gasto público en 2025 debido a los conflictos y al alza de los precios de los combustibles y los alimentos. La austeridad afecta negativamente a las mujeres ya que reduce el gasto público en servicios públicos esenciales, políticas de cuidados y protección social.
4. Avanzar hacia el desarrollo sostenible y una sociedad del cuidado
El actual sistema económico exacerba la pobreza, la desigualdad y el deterioro ambiental, afectando de manera desproporcionada a las mujeres, especialmente a aquellas que enfrentan múltiples discriminaciones. Los movimientos de mujeres que abogan por modelos alternativos proponen avanzar hacia una sociedad del cuidado que preserve el medioambiente y la sostenibilidad, amplificando la voz de las mujeres.
5. Apoyar los feminismos que impulsan el cambio
Las organizaciones feministas lideran la lucha contra la pobreza y la desigualdad de las mujeres. Sin embargo, trabajan con recursos mínimos, ya que solo reciben un escaso 0,13% de la ayuda oficial para el desarrollo.
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