Competencias ecológicas y aprendizaje sostenible: un camino de colaboración
Bajo el estandarte del Pacto por Empleos Ecológicos para los Jóvenes (GJPY, por sus siglas en inglés) -desarrollado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT)-, jóvenes de todo el mundo crearon una definición compartida de competencias ecológicas y pidieron a educadores, responsables políticos y empleadores que realizaran reformas sociales fundamentales para ayudar a los jóvenes a desarrollar competencias ecológicas y progresar hacia empleos verdes.
El pasado mes de julio, en Nueva York, miembros del Grupo de Acción Estudiantil de la Iniciativa para la Sostenibilidad de la Educación Superior (HESI) organizaron y presentaron la «Mesa redonda internacional sobre competencias y empleos ecológicos para los jóvenes». Este acto consistió en un diálogo en tres partes entre jóvenes y partes interesadas de alto nivel que representaban a destacadas universidades, representantes intergubernamentales y grandes empleadores del sector privado. El objetivo fue fomentar conversaciones y acciones de colaboración para lograr avances significativos hacia una visión compartida de las competencias ecológicas y el aprendizaje sostenible en la educación superior.
Este acto marcó el lanzamiento del Informe de Consulta Juvenil sobre Competencias y Empleos Verdes, donde Quinn Runkel (SOS-International) explicó cómo este informe ha ayudado a los jóvenes a entender las competencias ecológicas como interdisciplinares e inclusivas tanto de las competencias técnicas como de las más «blandas», y a ver el potencial de todos los empleos para ser empleos ecológicos. Hizo hincapié en la necesidad de que la voz de los jóvenes esté en el centro de la toma de decisiones y de soluciones que impliquen a todas las partes interesadas en acciones de colaboración. Runkel ofreció un ejemplo interesante de un resultado regional, liderado por una encuesta en línea difundida por la All Africa Students’ Union (AASU) y un taller presencial organizado en el Inaugural Green Jobs and Skills Development Workshop, en Nairobi, Kenia.
Zamzam Ibrahim (SOS-Internacional y moderadora del evento) explicó que, para lograr una transición justa, es necesario crear oportunidades accesibles y llenas de recursos para todos, ya que la equidad y la justicia social deben extenderse globalmente. Hizo un llamamiento a las instituciones para que colaboren y cooperen para transformar las formas de aprendizaje de los estudiantes.
Durante la mesa redonda, Andre Karolyi (Cornell Business School & PRME) destacó la importancia de la interdisciplinariedad de las competencias verdes, mientras que Kwasi Mitchell (Deloitte) aportó la perspectiva del sector privado y la necesidad de trabajar con organizaciones activas que puedan aportar conocimientos valiosos. Bosen Lily Liu (UNESCO IESALC) se centró en la importancia de mejorar las intervenciones políticas para facilitar la adquisición de competencias ecológicas y el acceso de los jóvenes a los empleos ecológicos. Señaló que «el desarrollo de capacidades es lo que hace que las políticas aterricen» y que «el trabajo no está hecho hasta que se actúa». Plataformas como CAMPUS IESALC sirven a este propósito. Se destacó que la participación de los jóvenes es esencial para impulsar la cooperación intersectorial y promover un futuro sostenible.
En el debate abierto, la joven activista climática Aishwarya Puttur reconoció que el apoyo financiero es crucial para que los jóvenes vulnerables puedan acceder a la educación superior y condenó la invisibilidad del trabajo comunitario. Pidió que se pongan recursos a disposición de los jóvenes activistas para que puedan poner en práctica sus ideas y crear un cambio real.
Para concluir, Runkel subrayó que el Informe de la Consulta Juvenil sobre Competencias y Empleos Verdes es una herramienta que debe utilizarse para una acción real que contribuya a un cambio tangible. Además, Urmila Sarkar (UNICEF) sugirió que el empoderamiento verde y el compromiso de los jóvenes pueden lograrse fomentando el diálogo y el apoyo intergeneracional, y Sarkar concluyó que «las competencias y los empleos verdes no son sólo empleo, sino empoderamiento».
Basándose en el contexto canadiense, Kathleen Mahoney (Universidad de Calgary) subrayó la importancia de que los gobiernos y las instituciones apoyen a los jóvenes para que accedan a una educación de calidad, especialmente en el caso de las comunidades vulnerables. La diversidad entre los jóvenes es esencial a la hora de abordar las competencias ecológicas, y comentó la colaboración entre los sectores público y privado para lograr buenas prácticas. A la hora de desarrollar nuevas políticas y programas de apoyo, Mahoney se mostró crítica con los retos a los que se enfrentan las administraciones para no dejar a nadie atrás. Hizo hincapié en la importancia de utilizar datos y herramientas para garantizar que las voces de los jóvenes se escuchen y se sitúen en el centro.
El acto puso de relieve los retos a los que se enfrentan los líderes juveniles para acceder a empleos y competencias verdes de calidad: ampliación para la acción mediante la integración y contextualización de habilidades y empleos verdes interdisciplinarios e inclusivos en la educación superior, la inversión en las comunidades para ampliar la acción, y el reconocimiento de los jóvenes en los espacios de toma de decisiones y formulación de políticas. Por lo tanto, UNESCO IESALC reconoce los esfuerzos de SOS-International, una organización dirigida por jóvenes que co-crea soluciones de impacto con los jóvenes.
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